Se han elegido acabados en tonos claros, blancos y maderas, que potencian la luz mediterránea de la isla y que convierten al mar y las vistas en protagonistas que inundan interiores y exteriores. Por ello y para dar continuidad a las perspectivas desde habitaciones y espacios comunes se han instalado barandillas de vidrio, pertenecientes a la gama GlassFit de Comenza, con un diseño de líneas limpias que permite la máxima luminosidad y ligereza visual. Sistemas que garantizan a la par la máxima seguridad de uso cumpliendo todos los requisitos de carga establecidos por el CTE. En la gran azotea se opta por el modelo GlassFit SV-1301, asentado sobre perfil de aluminio anodizado y con montaje superior, que se instala en este caso retranqueado de la línea de fachada, lo que contribuye a aligerar aún más su presencia desde los espacios inferiores. En vuelos y balcones de las habitaciones, se selecciona una instalación lateral del sistema, del modelo GlassFit SV-1302, cuyo perfil se ancla a la cara exterior de los forjados, favoreciendo la desmaterialización de la barandilla consiguiéndose una vista continua e ininterrumpida del exterior.