De la bahía a un Mediterráneo sin fin

En la tranquila localidad pesquera de Santa Eulalia del Río, al este de la isla de Ibiza, a un paso del paseo marítimo y el puerto deportivo, se ubica el hotel Catalonia Royal Ses Savines de cuatro estrellas de categoría. Disfruta de un emplazamiento privilegiado con vistas directas al Mediterráneo y amplias perspectivas que alcanzan hasta la vecina isla de Formentera.
La parcela en la que se asienta, compartida con el hotel de la misma cadena Catalonia Ses Estaques, se sitúa en primera línea de mar y contigua a un frondoso pinar. El cuidado paisajismo del recinto se convierte en identidad de este conjunto, en el cual conviven elementos de construcción autóctona, como los característicos muros de piedra seca, con la maximización del disfrute de los espacios exteriores y una piscina continua que acompaña toda la fachada principal del hotel y a la cual se puede acceder directamente desde las suites de la planta baja.

Uno de los pilares de esta obra, desarrollada por la arquitecta Frauke Halberscheidt, ha sido precisamente potenciar al máximo esta posición privilegiada frente al Mediterráneo, permitiendo que el exterior sea el absoluto protagonista del interior. Un hotel, de nueva construcción, inaugurado en 2017 y que cuenta con cinco plantas de habitaciones, rematadas por una azotea dedicada al descanso, con piscina y solárium. Su volumen escalonado en sucesivos retranqueos de planta en planta y la disposición de grandes ventanales permiten aligerar la presencia del edificio. Al mismo tiempo la elección de materiales y acabados en tonos claros son una referencia directa a la arquitectura tradicional de la isla.

Este proyecto que en planta toma forma de media luna se despliega en la parcela con una orientación este-oeste y enfrentando la fachada principal al mar, de modo que cada una de sus 39 habitaciones disfruta de vistas directas a la bahía que nos permiten disfrutar continuadamente del paisaje, también desde la posición de la propia cama. Esta relación con el entorno se intensifica dotando a todas las habitaciones de balcón o terraza que extienden las vistas e intencionadamente se transmite la sensación de flotar sobre el agua, al modo de una estancia en un barco, para ello y siguiendo estas premisas se ha optado por instalar barandillas de paneles de vidrio.

El modelo escogido para ello ha sido el GlassFit CC-775 de Comenza, que no precisa perfilería continua y está adaptado para su uso en espacios privados como habitaciones de hotel (CTE carga de 0,8 kN). Sus adaptadores laterales de sujeción en acero inoxidable, tipo botón, van anclados puntualmente a los cantos de los forjados de hormigón, facilitando la desmaterialización visual de la barandilla desde el interior y enfatizando su ligereza desde el exterior. El departamento de I+D+I de la empresa ha desarrollado este sistema que cuenta con el exclusivo sistema de nivelación Level 2D, el cual permite el máximo ajuste de los paneles para un acabado perfecto.

Hotel Catalonia Royal Ses Savines

Ibiza, España

  • GlassFit Gravity CC-775